El suplemento La Jornada Semanal (Ciudad de México) publica este domingo una interesante semblanza de Jean Baudrillard,
el filósofo de la seducción de Juan E. Fernández Romar. El filosofo francés muy conocido por sus conceptos de Simulacra y Simulación, difundido su pensamiento mediáticamente hasta en los filmes de THE MATRIX, conocido por su lenguaje esotérico y poético, es evocado en este texto a pocos meses de su muerte en este año.
El autor revisa algunos de sus conceptos , de su estilo, de su biografía, de su paso por filosofía francesa y de cual era su visión del siglo XX que moría y del siglo en el que ahora vivimos. Visión desencantada de alguien que era un nostálgico del mayo francés del 68 y para quién todo termino en los 80's. Asi no fue raro que fuera descrito como "un enterrador de utopías" como escribe Fernández Romar.
“Patafísico a los veinte años, situacionista a los treinta, utopista a los cuarenta, transversal a los cincuenta, viral y metaléptico después de los sesenta: ésa es mi historia.” Escurridizo y enigmático era Baudrillard a la hora de autodefinirse. De todas me gusta aquella de "un resistente de la cultura".
"De todos modos es posible distinguir dos períodos en su obra. El primero abarca aproximadamente una década y esta configurado por obras como El sistema de los objetos (1968), La sociedad de consumo (1979), Crítica de la economía política del signo (1972), El espejo de la producción (1974), El intercambio simbólico y la muerte (1976), Olvidar a Foucault (1977) y otros trabajos menores. En ellas es posible todavía visualizar un plan de desarrollo, una organización argumental, y múltiples referencias a Bataille, Freud, Marcase, Barthes, Debord o el propio Foucault, a quienes discute. Sin embargo, luego de 1979, año en que publica De la seducción (libro que abre un nuevo ciclo), Baudrillard comienza un proceso de abandono de toda ancla, llegando en sus últimos trabajos a escribir sin citas y sin respeto por ninguna regla académica de reflexión teórica."
Su concepto de HIPERREALIDAD para mí es muy imteresante, en el citado texto Fernández Romar lo llama EL ASESINATO DE LO REAL. Baudrillard era un gran escéptico y no confiaba en los grandes cambios planificados a nivel políticoy desconfiaba de los intelectuales como guías en este proceso.
"Baudrillard sostenía que los medios masivos de comunicación y la sociedad de consumo contemporánea han generado una desmaterialización de la realidad, desviando la mirada moderna (históricamente orientada a la naturaleza) hacia el mundo de las pantallas, lo que convierte a la comunicación en un fin en sí misma y en la medida absoluta de interpretación de los sucesos."
También se sintió fascinado con la sociedad estadounidense donde según está era el "paradigma de las transformaciones culturales y simbólicas contemporáneas, ya que en ella lo real había sido sustituido por una hiperrealidad."
Fue famosa su visión de la Guerra del Golfo como una especie de videjuego a escala planetaria, ya que la operación militar contra Sadan Hussein fue completamente simbolica. Y sobre la caída de las Torres Gemelas en New York espetó: El mundo globalizado no explota, implosiona.”
Y para cerrar este texto , sobre esa visión de un mundo simulado, yo creo en lo particular que eso lo vivimos cotidiánamente en cuestiones como el dinero. Esa sobreoferta de tarjetas de crédito es preocupante, como escribió Pepe Rojo, "el crédito es una forma de control social". Hace unos días un amigo empresario que vive y trabaja en Playa del Carmen, de visita en la ciudad me comentó que odiaba depender del crédito porque el mismo sistema te obliga a entrarle al juego. Se sentía apoyado en nada. Y concluimos algo que también leí en un periódico en una tarde dominguera: "que no hay circulante", ni en papel ni en moneda, es decir, usamos "dinero simulado" o simulamos tenerlo. Y todas esas crisis que hemos tenido como la del 95 es porque la economía es una simulación.
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