Dentro de la clase de Medios de Comunicación (Mtro. Mauricio Juárez Servín) de la Academia de San Carlos, dentro del Posgrado en Artes Visuales, orientación Comunicación y Diseño Gráfico, estuvimos analizando algunas características de la cultura contemporánea, y su relación con los
mass media por medio del ejercicio de la crítica. Y recordamos al francés
Guy Debord y su libro "Le Société du Spectaclé".Y a tono con este tema, el fin de semana yo estuve en un café leyendo el artículo de Mario Vargas Llosa: "La Civilización del Espectáculo" publicado en la revista LETRAS LIBRES. En este texto el escritor peruano realiza una radiografía de la cultura occidental de nuestros días.
En su escrito Vargas Llosa describe varios conceptos interesantes que resumen su visión de nuestro tiempo:
El entretenimiento como pasión universal (industria del entretenimiento )
la banalización de la cultura
el periodismo irresponsable (chismografía y escándalo)
la democratización de la cultura, cantidad a expensas de la calidad (auge de la literatura light)
la desaparición de la crítica
las estrellas de la televisión y del espectáculo como líderes de opinión
el eclipse del intelectual en la vida de las naciones (ausencia en los debates públicos en las cuestiones fundamentales de nuestro tiempo)
el peso de los poderes fácticos (poder político y administrativo)
la publicidad como parte constitutiva de la vida intelectual
la música como el nuevo dios dionisiaco y el signo de identidad de las nuevas generaciones
la masificación del deporte (más como espectadores que como actores) a expensas del trabajo intelectual
el fútbol (espectáculo de masas por antonomasia) como el nuevo circo romano
la masificación del consumo de drogas en todos los estratos de la sociedad (para escapar de las interrogantes de qué hacer con uno mismo y con el mundo que nos rodea)
cultura de la autocomplacencia y autosatisfacción inmediata
el consumo de drogas como escape para las eternas interrogantes de la condición humana (el sentido o sinsentido de nuestra existencia)
la secularización de la vida pero auge de cultos, sectas y nuevas formas alternativas de practicar la religión
la crisis del pensamiento y la sustitución de las ideas por imágenes
el control del mercado del arte por mafias con ayuda de críticos cómplices que promueven el juego, la bravata y el gesto provocador, lo que antes fue revolución ahora es una simple moda
la desaparición de los mínimos consensos sobre los valores estéticos en las artes plásticas
la política como espectáculo y su desprecio como quehacer intelectual
la frivolidad de nuestra época (la forma importa más que el contenido y la apariencia más que la esencia)
la banalización del acto sexual o sexo light, desaparición del erotismo en artes visuales, literatura, etc. y auge de la pornografía
en el periodismo más que búsqueda de la información búsqueda de la diversión.
Concluye Vargas Llosa con una conclusión pesimista y analizando como nos dirigimos a una sociedad enajenada. Lo que me recuerda en algúnos aspectos, la novela de anticipación de Aldous Huxley, "Un mundo feliz". Donde la gente toma el "soma", una droga entregada por el Estado para acceder a estados de felicidad y satisfacción inducida. En el tema de las drogas el escritor peruano acertó: más allá de los conflictos que esta ocasionando el consumo de drogas, si existe existe consumo es porque existen consumidores, quienes prefieren esta opción que enfrentar su propia humanidad; es decir enfrentar el dolor, el aburrimiento, el drama, el misterio y la frustación de la condición humana.
El tema de la enajenación en la sociedad actual me recuerda también a Erich Fromm y su libro "El miedo a la libertad".
Tal vez se este en desacuerdo con algunas ideas de Vargas Llosa pero en varios aspectos fue acertado...aunque nos duela.
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